
En mitad de la colina de Ekeberg y al lado del barrio y del parque con el mismo nombre, está el Ekeberg Restaurant. En el se pueden comer desde almuerzos, aperitivos y platos tradicionales hasta platos de gourmet. El restaurante, que estaba perdiendo parte de su prestigio, fue remodelado hace tres o cuatro años y desde entonces es uno de los mejores y más elegantes de Oslo, e incluye también magnificas vistas de toda la ciudad . Parece ser que parque y restaurante serán destino del funicular que saldrá desde el nuevo edificio de la opera. Todo este proyecto arquitectónico es muy ambicioso y creo que mejorará mucho la imagen de la ciudad.
Fui invitado por mi empresa, y estuvimos en un reservado. Era un Jueves y el restaurante estaba totalmente lleno por lo que seguro que es necesario reservar. El servicio fue excelente y tuvimos una camarera sueca que por cierto sabía hablar español y además con acento andaluz. La comida deliciosa, de plato principal me comí una pata de cordero que nada tiene que ver con los chuletones de las cenas Navideñas. Vino blanco con el entrante, tinto con el cordero y dulce con el postre. Todos los platos muy bien presentados y muy ricos. Nosotros fuimos por el menú de 3 platos y los hay hasta de 6. Había oído que se comía muy bien aunque poca cantidad, pero nosotros quedamos muy satisfechos. El sitio sin duda se convierte en mi restaurante favorito junto con el Nodee y espero poder repetir. Quizás me pase a tomar un aperitivo en la terraza que tiene abierta en verano y desde la que como os contaba, se puede ver todo Oslo.