jueves, 15 de abril de 2010

Daoíz en Riad


Como ya veis llevo una temporada con el blog un poco olvidado. En esta ocasión la excusa es que he estado un par de semanas fuera trabajando en Riad, en Arabia, luego han venido las merecidas vacaciones de Semana Santa y finalmente unas semanas en las que he empezado varios temas pero no he publicado ninguno. Los iré publicando estas semanas.
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De Arabia hay muchas cosas que contar, aunque desde luego ni es un país para ir de vacaciones porque no hay mucho que visitar y porque todo lo que suena a divertido está prohibido, ni tampoco es de los mejores para ir a trabajar. Pero lo que si ha sido es toda una experiencia personal. Aunque siempre pongo algunos rankings, tipo mejor país para vivir o en este caso al que me quiero referir, el ranking de igualdad de género que lidera Noruega, no se cuanto de cierto tienen, pero seguro en este caso particular no anda muy equivocado.
Ya os he contado que Noruega es el país de la igualdad. En este aspecto creo que habrá países parecidos a Noruega, pero mejores lo dudo. No digo que sea un país perfecto y que no haya desigualdades, pero creo que es difícil encontrar uno mejor.

El otro día me pasé por el parque de Ekeberg con la bicicleta y me paré a ver un partido de fútbol mixto, con chicos y chicas de diferentes orígenes y de unos 10 años. Me estuve riendo porque un chico bastante alto regateó a varios hasta que le salió al paso una pequeña defensa central nórdica que le quitó el balón tirándole por los suelos como la cosa más normal del mundo. La chica le dio la mano, él se levantó y todos a seguir jugando.

Por el contrario, Saudi, es el país de las desigualdades. Tremendas entre las personas, donde algunas son millonarias o emigrantes cualificados que ganan sueldos similares o mejores que los Europeos y hay otras que viven en régimen de semi-esclavitud.
Con el tema de las mujeres, Saudi está el cuarto por la cola en el ranking de igualdad de género, y las mujeres ni siquiera pueden ir solas por la calle, y en las oficinas , a las que se han incorporado no hace mucho, muchas van con burka o sino tapadas hasta los pies. No pueden por ejemplo conducir y en los restaurantes hay una sección que se llama familiar con otra puerta de entrada, donde van las familias y otra sección donde van los hombres solteros y los que van solos. Da un poco de pena y al principio me pilló un poco fuera de juego cuando el primer día en la oficina me dirigió la palabra una chica a la que apenas veía los ojos.

Contaros para terminar con las diferencias, que en Saudi las temperaturas eran de 30 grados, salvo un día que hubo una tormenta de arena y por el contrario hoy en Oslo, dia 5 de Mayo :) ha estado nevando y no es broma! . En Abril ya voy en bici a la oficina, pero hoy me lo he pensado mejor y he cogido el metro. Estamos de todos modos empezando esos 6 meses del año donde para mi Oslo se convierte en una ciudad maravillosa.

Os dejo la foto de el Kingdom Tower uno de los rascacielos más altos de Asia y donde subí al puente que une los dos lados para ver toda la ciudad.