Cuando llegué a Noruega me llamó la atención que los Noruegos tienen bastante consciencia colectiva, donde todos forman parte de la sociedad y en teoría ocupan un mismo lugar en ella.
Esto se ve por ejemplo en el dugnad, que es una palabra Noruega que se refieres a cuando un grupo de personas trabajan juntas para construir o reparar algo. El equivalente en el diccionario castellano sería trabajo comunitario. Por definición es un trabajo voluntario y no se recibe ningún dinero. Aunque el que no aparece queda muy mal, así que hay una especie de presión social, vamos, que al final tiene poco de voluntario. Las tareas a realizar puede ser relativas a algo en común, por ejemplo, en muchas de las comunidades y un fin de semana al año se reunen todos los propietarios y trabajan durante un día para realizar mejoras en la finca, o tener un barco en un embarcadero conlleva la obligación de trabajar un determinado número de horas en el, y lo mismo pasa con club sociales o deportivos que hacen pequeñas reparaciones u obras con el dugnad. También los padres de una guardería pueden juntarse para mejorar el patio del recreo, o como decía te puedes juntar con los vecinos para arreglar el jardín, que fue lo que me tocó hacer a mi. El que se escaquea como contaba está muy mal visto y en algunas comunidades les hacen pagar dinero, es decir, o te pasas a trabajar, o mandas a alguien en tu lugar o pagas. El que no puede trabajar, como las personas más mayores, contribuyen al dugnad haciendo café y preparando tartas. Nosotros bajamos dos días a poner unos columpios, plantar unos arboles, y en mi caso estuvo muy entretenido.El trabajo es relajado con muchas pausas, charlas, cafés y tartas :).
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