Vacaciones- Viaje Madrid Oslo.

Ya estoy de vuelta de tres semanas de vacaciones que como siempre se han hecho cortas. Hemos pasado una semana en Sykkylven en la costa oeste de Noruega, casi otra en Madrid y otra semana más conduciendo desde Madrid a Oslo.

La primera semana ha sido la más relajada, hemos viajado tres días en barco por los fiordos y hemos ido algún día a pescar. También hemos pasado por Alesund para visitar a mi amiguete Juan Carlos, que un año antes que yo se vino a Noruega. Nos conocimos en Madrid a través de nuestras novias y nos hicimos muy amigos, el está trabajando en el de Big Horn Steak en Alesund, donde dice que se come muy bien, así que si alguien que lea esto va por allí, que pregunte por él que es un tío muy majete.

Después de pasar por Sykkylven, hemos ido 5 días a Madrid. Estuve hablando con mi jefe y me decía que no le gustaba ir mucho a Hungría porque siempre tenía que ver a tanta gente que no podía descansar y algo parecido me ha pasado a mi. Aunque yo si he descansado y disfrutado de los días en Madrid, han sido un poco estresantes, que si comer con unos y cenar con otros.... la verdad es que tenía muchas ganas de ver a todos los amiguetos. Mis padres son de Boadilla y alli hemos pasado con ellos la semana. Aprovecho y recomiendo un restaurante donde siempre vamos en Boadilla , La Lonja de Boadilla, conocido como "El pesca" , y que esta genial para comer pescado o mariscos.

Finalmente la última semana viajamos desde Madrid a Oslo en coche. Quería traer el coche a Oslo, para poder moverme mejor por los alrededores, aunque para ir a trabajar no lo utilizaré porque no me merece la pena. Ahora tengo que comprar el aparatito de pago automático para entrar en la ciudad. Porque en Oslo, si entras en la ciudad en coche, te toca pagar cada vez que entras 20kr (casi 3 Euros) o sino poner el aparatito que hace que te salga algo más barato. Lo puedes poner por año, por medio año y creo que también por un número de veces que será la opción que utilice yo.




El caso es que la primera parada del viaje fue en el Hotel KA de Zarautz. Allí pasamos tres días y aprovechamos para ver Guetaria y Orio que son pueblos de pescadores y San Sebastián. En mi opinión San Sesbastián es la ciudad más bonita de España. Paseamos por la playa de La Concha y subimos hasta el monte Igeldo. Estuvimos en el barrio viejo tomando unos txakolis y pintxando. Zarautz también nos encantó, tuvimos muy buen tiempo y toda la zona es muy recomendable. Guetaria y Orio son pueblos de pescadores a los que merece la pena pasarse a cenar un besugo o una buena chuleta.

Después de Zarautz continuamos camino hacia el Valle del Loira en Francia. Allí hicimos camping un día y vimos los castillos de Chambord y Chenonceaux. Que más que castillos o por lo que aquí entendemos por castillos son auténticos palacios.








Desde el Valle de Loira nos fuimos a Normandia, a Arromanches que fue uno de los centros del desembarco de Normandía y seleccionado para la construcción de dos puertos Mulberry. Aún se conservan bloques de hormigón sobre la arena que formaron parte del puerto. Nos acercamos hasta Omaha Beach y visitamos uno de los cementerios americanos que hay en la zona. Es impresionante ver todas las cruces de los soldados americanos, no se cuantas puede haber una detrás de otras, pero hay miles. Las playas son enormes , pero acaban en pequeños montes con lo que te hace pensar lo realmente difícil del desembarco.



Desde Normandia nos fuimos dirección Hamburgo donde Elin tiene una de sus mejores amigas. La ciudad nos gustó, es la segunda ciudad de Alemania después de Berlin. Tiene un lago y varios canales y el monumento más típico es la iglesia de San Miguel .Me dio mejor impresión que la zona de Dusseldorf y Dormunt, que me pareció muy industrial.
Desde allí nos fuimos a Suecia, y paramos en la isla de Orust, la tercera isla más grande de Suecia. Esta pasada Goteburgo y hay todo un archipielado en esta zona que es muy turística y tiene buenas playas, aunque el tiempo no acompañó para darnos un bañito.
Finalmente desde allí ya llegamos a Oslo.

Algunas impresiones del viaje:
Conducir casi 4000km se hace algo pesado, y hubiera sido mejor tener algún compañero conductor, aunque las paradas lo hicieron muy ameno.
Las carreteras en Europa son estupendas, hemos ido por Autovía hasta Oslo. Por otra parte es una pena no ir viendo los pueblecitos, pero vas más mucho más rápido y cómodo para los trayectos largos. Siempre hay la posibilidad de salir de la autopista y ver los los que te pueden resultar más interesantes como San Juan de Luz en Francia.
Los Españoles y los Alemanes conducimos muy rápido, casi diría que ellos más rápido, con coches superpotentes, últimos módelo de Mercerdes y BMW que en cuanto te despistas los tienes pegados al culo pidiéndo paso. No hay casi radares en Alemania, todo lo contrario que en Francia, donde en general casi no se corre y hay muchos radares. Los coches también son mucho menos potentes. Por lo que me comentó el marido alemán de la amiga de mi novia, los alemanes se gastan mucho en coche y socialmente se presta mucha atención al coche que llevas. De verdad que casi todos eran Audis, BMWs y Mercedes a toda pastilla por las autopistas. En Alemania son todas gratis salvo para los camiones y en Francia todo lo contrario otra vez, hay que pagar en todas. Cuando venía conduciendo pensaba que coches más potentes y más velocidad se reflejaría en más accidentes y no, los alemanes tienen el índice de mortalidad por cada millón de vehículos más bajo que Francia y que España. Quizás es que corren donde tiene que correr y la mayoría de los accidentes no se producen en Autovías.
Por último comentar que el GPS ha ido casi perfecto, salvo un par de fallos por carreteras cortadas en obra y alguna recién hecha que no tenía en el mapa. De camino a Zarautz también nos hizo ir por una carretera secundaria en la que no se podía ir a más de 50 aunque si que estaba permitido, a nosotros y a una camionero gallego que seguro que llevaba también el TomTom.Me cuenta mi suegro que en Noruega los camioneros Polacos han tenido en invierno y por esto más de un problema.