sábado, 30 de agosto de 2008

El chorizo debajo del brazo


Cual Alfredo Landa en vente para Alemania Pepe la mayoría de los expatriados solemos llevarnos en la maleta algo de comida con lo que más nos gusta y que no podemos encontrar aquí, algo de chorizo, queso, lomo, jamón etc. Además cuando el destino es Noruega, se suele añadir alguna botellita de vino y es que con los precios de Oslo se ahorra uno bastante dinero. Aunque ultimamente he comprobado que las diferencias son grandes en botellas de vino más baratas, pero son mucho más pequeñas si te vas a un reserva por ejemplo, y me refiero en el Vinmonopolet, porque en un restaurante la diferencia es enorme te pongas en lo que te pongas.
Yo me he ido haciendo en el sótano una bodeguita con algunos riberas, riojas, albariños y esta vez he añadido manzanilla, oloroso dulce y una botellita de palo cortado para que el shock de la vuelta Conil de la Frontera - Oslo se haga más llevadero. Hay que pasar aduana, al no ser Noruega de la UE, pero puedes llevar hasta 10 kilos de comida y varias botellas de alcohol dependiendo de la graduación (basicamente hasta 3 botellas de vino) . El tabaco también está restringido. Se pueden leer en inglés las cantidades máximas en la página oficial . En fin, que todos ajustamos al máximo y la mayoría de las veces nos pasamos. El caso es que a mi solo me han parado en un viaje desde Islandia, aunque tengo un amiguete al que ya le ha tocado varias veces. Tembién he visto que tienen en alguna ocasión un perro husmeando a la salida. A mi además me pararon la única que vez que iba nervioso porque aprovechando el Duty Free me había pasado un poco y es que se ve que la cara de miedo se huele a la distancia. En cualquier caso me preguntaron por alcohol y tabaco y ni siquiera me abrieron la maleta . Además bastante simpático el de la aduana que me soltó las cuatro palabras que sabía de español. Yo siempre llevo una maleta y traigo dos para traer una llena de "souvenirs". Ya me había traído en el último viaje un par de centros de jamón, pero esta vez he dado un paso más y me he traído el jamón con el jamonero que veis en la foto. No sé que hubiera pasado si me hacen abrir la maleta, aunque hubiera sido curioso ver la cara del de la aduana al sacar la pata de jamón. Y es que hay momentos en los que uno echa de menos España y se le pasa con un vinito, un poquito de jamón y un quesito bien curado.